Injusto es este mundo en el que habitamos. Nada cambiamos por más que nos esforzamos. Una sociedad que actúa según procede. Intereses por encima de lo que conviene. Pretendemos cambiar a la gente sin pagar el precio ¿Dónde está la persona dispuesta?
La buscamos por cualquier lado y pocas veces la encontramos. Por más rincones en los miro el resultado es el mismo. Sal a la calle y veras ejemplos de lo que te pretendo contar. Historias reales que por ti podrás comprobar. Dale una oportunidad a la realidad. Su sabor probablemente no te agradara. Vivimos nuestras vidas camuflados en felicidad.
Políticos, banqueros, ladrones, al poder no hay juez que lo pretenda detener. En la calle miedos por doquier. Un hombre roba para comer. ¿Cómo lo van a permitir? Sociedad carcomida por la corrupción. Tanto tienes, tanto vales y si no te agrada, refúgiate en los bares. Siempre habrá lugares, busca alguno que te agrade.
Hay quienes lanzan la piedra, quienes esconden la mano y los que se apresuran a juzgar a quien la ha lanzado. Opiniones para todos los gustos. La mayoría útiles, otras no tanto. Juzgamos al de al lado y olvidamos que todo dependía de nuestra mano. ¿Por qué nos preguntamos? Simplemente por una causa. Algo sencillo que olvidamos la mayoría de las veces. Nuestra razón se deja llevar por el corazón. Todo depende de quién nos lo cuente.
Carlos Flores Muñoz








