Caminando por la ribera de algún rio observo su cauce. El agua discurre tranquila discurre hacia un salado destino. Algún pez chapotea frente a mí. Meditando dejo el tiempo pasar. Tranquilidad es lo ansiaba encontrar. Mi caña me acompaña, Prepara mi equipo y lanzo el sedal esperando pescar algo para cenar. Acostumbrado a esperar aguardo la picada por llegar.
Todo se sobrelleva mejor con una buena nevera. Preparo el almuerzo, bocata de jamón como solución. Saco un bote de cerveza. Abro su contenido, en pocos minutos, encontrara un mejor destino. Un sonido logra que abandone el ocio que ameniza mis horas. Mientras tanto la caña se está doblando. Me aproximo a ella y la elevo de la tierra. Noto la fuerza del pescado que me espera. Batallando, el tira y afloja no cesa, el más hábil es el que no desespera. Recoge el hilo que conduce a mi presa hacia la sacadera. Impaciente extraigo del agua lo que creí mi cena.
¿Sopa de tortuga como solución?
Carlos Flores Muñoz

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