La luz de la linterna nos ayudó a no tropezar. El camino,
oscuro y lleno de obstáculos se mostró frente al haz de luz. Nadie a nuestro
alrededor. Desconocía la causa del crujido. Los nervios se apoderaban de mí y
el silencio de la noche no me reconfortaba. Sergio aparto unas ramas despejando
el camino. Observe el musgo adherido a los árboles. Avanzábamos dirección
norte. Volvimos a escuchar aquel sonido. Nos detuvimos para observar la
explosión. Afortunadamente estábamos lejos. La deflagración fue grande y produjo
un incendio.
Los animales, espantados huían en cualquier dirección. La
curiosidad, mala consejera, nos obligó a cambiar de dirección. El fuego,
aparentemente controlado se extinguía. El aroma de tierra y madera quemada
comenzó a fluir con más fuerza. Una comadreja paso frente a nosotros. Fatigados
alcanzamos nuestro objetivo. Un edificio en llamas se erguía buscando el cobijo
de un cielo inalcanzable. Uno de los muros, derruido por completo abría camino
a su interior. Las paredes requemadas todavía conservaban parte del calor.
Nos separamos dispuestos a saciar nuestra curiosidad.
Examine la edificación, buscando la causa de semejante incendio. No logre
encontrarla. Los muebles habían sido reducidos a cenizas y apenas quedaba nada
en pie. Mi expresión cambio radicalmente cuando encontré trozos de carne humana
entre los escombros. ¿Había gente aquí?
Asustado, retrocedí sobre mis pasos, buscando la salida. Encontré
algo bastante diferente de lo que buscaba. Cuatro soldados bloqueaban mi
camino. El cuerpo de mi compañero yacía muerto en el suelo. Desarmado y sin
muchas opciones, cargue con todo lo que tenía contra ellos, no fue una buena decisión.
Uno de ellos disparo su arma dándome en el gemelo, caí malherido, la sangre comenzó
a manar del disparo, eso no me impediría avanzar. Un nuevo disparo, el sonido
de la bala penetrando mi brazo derecho me hizo caer nuevamente. sin más
opciones que las de un hombre que sabe va a morir continúe avanzando. La
siguiente bala fue directa a mi cabeza. Una pregunta a medias es todo lo que me
quedo antes de que llegase la negrura.
Carlos Flores Muñoz
